"
Era de las que rompen los puentes con solo cruzarlos
".


31 de diciembre de 2009

Tranquilo no te voy ha echar de menos

Diciembre se va como se van todos los meses, o quizá como solo se va diciembre. Se va diciembre se va un año, otro más como el pasado. No, como el pasado no, imposible. Porque diciembre es un burlón sinvergüenza que te resume todo el resto del año donde tu piensas para que he vivido yo todo esto si tú ahora sólo quieres darme un breve resumen de lo que fue. Pero diciembre siempre fue así, un fin, un adiós, un no volveré nunca más. Tranquilo no te voy a hechar de menos. Porque te odio, porque odio este año, por que odio el 9, porque odio que me la robaras, porque odio la manera en que lo hiciste, porque odio que pasen los años, porque odio que me trataras como nada, exactamente como si yo no fuera nada. Por eso odio este año. Mientras este año se a dedicado a joderme todos mis momentos yo he podido sacarle la lengua solo he podido salir del agua. ¿Y sabes que?, no realicé ninguno de los propósitos que tenía para éste año que está terminando, ninguno, porque yo no soy de un propósito si hay oportunidad se hace y si no no se hace.

Pero pronto terminará todo esto dentro de unas horas, otro año empezará y aunque estoy segura de que esta vez no será de las primeras cosas que vea se que esta vez va a salir bien, de que este año va a estar bien, porque aunque el siempre nos quedará París se ha fugado siempre quedará otro lugar donde ir y otros sueños que cumplir, porque a una soñadora es imposible quitarle sus sueños,  porque estoy segura de que esta vez va a salir bien, llamemoslo intuición


Si 2009 me dijera...
un libro diría Bambolines de Àngel Gregori, porque esta mujer me llegó al corazón
una película diría Romeo y Julieta
una canción Grita de Jarabe de Palo
una frase «Julieta se conforma con Paris» nunca habría sido un éxito.
un día 22 de junio o 6 de agosto
un sabor Amargo, como el café por eso tuvo escasos momentos dulces pero los tuvo
una persona my "sister", porque con ella todos los años deben de ser mejores que los anteriores
una sonrisa la de mis tres pequeñas princesitas Irene, Carla, Naiara.
un momento mi antigua clase de matemáticas, con todas sus conseqüencias

26 de diciembre de 2009

Lo bueno de la navidad es que se puede comer chocolate caliente a las ocho de la tarde

Las cosas cambian dice la gente, pero no, es el tiempo que pasa y nos aleja del mundo. Hoy quería contarte algo, como en los viejos tiempos, como cuando te acercabas a mi y nos poníamos a hablar sin más. Pero ahora sólo suelo contar historias para chiflados sacadas de aquello que cubre mi alborotado cabello castaño.

Escucho canciones un tanto viejas y leo a tragos largos libros imposibles. Por un segundo más me acuerdo de él, de como sin querer un escalofrío recorre mi cuerpo con sólo un suave roze de nuestras manos. Siempre dulce, como lo es él. Creo que está cambiado, creo que estos últimos meses le han jodido como me lo han hecho a mi, creo que está saboreando el sabor a tierra y eso no me gusta, me corroe por dentro. Pero no entiendo como los demás no se dan cuenta, como los demás no le ven como va siguiendo a la gente en busca de algo que siempre ha tenido y que ahora le a desaparecido. Es tremendamente fácil saber que es lo que siente, se le nota en los ojos y en su forma de reír, ahora ya no ríe a veces con la cabeza agachada disimulando, si no que no ríe, y sin querer me está matando.

Dicen que la navidad es felicidad, así que por lo que más quieras empieza a sonreír o me tocará hacerte payasadas y a mi lo de convertirme en niña sólo se me da bien cuando hace buen tiempo y con esta lluvia que se me mete por los calcetines de rayas quitan la sonrisa a cualquiera.

Siento escribir estos textos tan feos
Pero creo que esta navidad me está sentando muy mal
Espero traeros algo más bonito el año que viene
Al menos hay gente que sigue haciendo imágenes preciosas

23 de diciembre de 2009

La estrella más grande del cielo



No todos los días cumplen años las estrellas más grandes, pero es necesario que día a día las cuides y les hables desde aquí abajo. Es bonito ver como un reflejo de ellas te cubre y aunque no la puedas tocar sabes que está a tu lado callada, sonriendo, mirándote de reojo y riendo tus patochadas. Eso es lo que tienen las estrellas que son como ángeles de la guarda y aparecen cuando más se les necesita, como arte de magia, con la magia que hay dentro de ellas. Y junto a ellas todo desaparece se esfuma y sólo encuentras esa chispa de felicidad que hay en los buenos momentos.

Y mi estrella por ser simplemente mi estrella, es la más grande del mundo y tiene aquí una personita (que la pobre no llega ni para persona entera) que le gustaría escribir lo más bonito para ella pero solamente hace que repetirse una y otra vez diciendo que ella es lo mejor. Pero una de sus cualidades es querer a la gente y preocuparse continuamente por ellas, es más o menos como una segunda madre pero mejor porque con ella también puedes hacer todas las pallasadas que te apetezcan y terminar las dos riendo.

Pero te acuerdas de: las noches con M&M's , o las fotos ogcuras, o nuestra adicción al cloroformo, de que había que tener al menos una foto nueva todas las semanas o sino se te echaba bronca, nuestras intenciones de ir secuestrando gente, nuestro socio, nuestro vicio a 3msc perdona si te llamo amor crepúsculo y todo lo romántico que se nos cruce por delante, nuestros días de locura y de cosas que si ahora lees mucho sentido no encuentras, nuestro vicio a las collejas (creo que tengo secuelas y todo), lenguas, muchas lenguas, todas las noches había algo que contar alguna situación disparatada, nuestra hippy furgo, mi amor pancho, la foto de las lenguas... 


Felicidades a mi estrella Vicky

21 de diciembre de 2009

à. dice:
No nos abandones
H. dice:
nunca ;)


Hay promesas que se rompen en el mismo momento en que se dicen


Todavía hay señales de que aquello existió y de que puede que hoy esté igual pero quizás con un poco de todo aquello dentro de mi.

18 de diciembre de 2009

C'est la vie!

Amor, no hay Dios que te entienda. Es que a mi o me pones un mapa o llamamos al 112, porque a mi me estás cansando. Te quedas mirandome en las esquinas esperando algo, incluso me coges del brazo como si yo tuviera la culpa, como si fuera la única en el mundo que tuviera el don de salir a saludarte, y es que ahora me da igual lo que hagas porque yo no voy detrás de ti como un perro, simplemente porque tú no eres él, así que déjate de payasadas y dime lo que quieras que te diga o no te hagas el enfadado conmigo. No entres por la puerta detrás de mi y cuando estés a tres metros de distancia me preguntes que "que maldita asignatura me toca", porque a las ocho de la mañana mi humor no está para chistes malos.

Pero cuando al fin parece que te olvidas de mi, que no existo, que desaparecí en combate o mejor dicho que el que desapareciste fuiste tú.Me miras a mis espaldas cuando yo me giro para verlo a él, y tienes tan poco disimulo como yo, eso tengo que reconocerlo. Lo siento, se que todo esto no es justo pero C'est la vie!

Y por desgracia siento tener razón, y justamente hoy que sabes que no es mi día, que al abrir la ventana el mal humor de las nubes se me a pegado en la piel.
Gris demasiado gris, y frío, como si fuera frío polar.

Tan sólo se me cuela tu nombre...
Cuando el cielo está gris...
Y está lloviendo...
Lloviendo otra vez..

Pereza-Está lloviendo.

16 de diciembre de 2009

Que sepas que quererme no te va a servir de nada


Miranda estaba sentada encima del muro balanceando sus pies con la mirada perdida en el cielo. Más abajo apoyado en un árbol se encontraba Fran, tenía veintiún años y miraba a Miranda como no se deben mirar los primos, y más si ella tenía trece años. A decir verdad Miranda no aparentaba tener la edad que tenía, era muy madura era incluso más madura que él.

Para Fran ella era su lugar secreto, donde sabía que se podía esconder sin miedo a que nadie le regañara. Miranda tenía el cabello corto de color caoba  y los ojos verdes que encajaban perfectamente con el sonrosado de su piel. Sin querer Miranda desvió su mirada y se encontraron, como acto reflejo se formó una fina burbuja donde todo lo demás dejaba de existir. En realidad Miranda no era su prima, él sólo era solo el novio de Victoria, que al contrario que Miranda ella siempre le estaba rechistando todas las cosas. Él siempre fue un buen amigo, aún antes de ser pareja él ya rondaba su casa haciendo carantoñas a la pequeña Miranda, cuando tenía una mirada frágil.

Miranda le sacó la lengua allá arriba y con suma gracia dio un salto tirándose encima de Fran. Con buenos reflejos éste la cogió en volandas haciéndole cosquillas, cosa que desataba por completo su escandalosa risa infantil. Siempre terminaban igual: cayendo al suelo, riendo, acercando sus edades poco a poco.

– ¿Cómo sabes que estás enamorado?
– Tienes que sentir cosquillas en la barriga y que el tiempo empiece a ir muy rápido hasta que lo detienes.
– Yo no quiero que el tiempo vaya rápido entre nosotros dos. Así que no te empeñes en enamorarme.

11 de diciembre de 2009

Tenía el rostro más hermoso del mundo y no le tenía miedo

Caminaba lentamente cogida de su mano, a pesar de que aquello estuviera lleno y todos hablaran a voces un escalofrío tenebroso recorría mi interior, tenía miedo, mucho miedo más de lo que había tenido en mi vida. Esperaba que algo cambiara y un par de ojos oscuros se clavaran en mi cara y vieran que yo no debía estar allí. Era un pasillo larguísimo de paredes altas que hubiera jurado que tocaban el cielo, aún así en medio no había techo y es por allí que esas nubes azul claro daban luz a aquello. Nos sentamos a un restaurante al final del pasillo, mientras estaba allí me acordaba de los libros de historia en la época medieval medieval aunque si hubiera atendido esos días en clase podría explicar que características tenía todo aquello. Nos sentamos en unos taburetes redondos y sin respaldos. Yo hablaba y hablaba sin parar, tenía miedo que aquel chico de ojos azules y pelo rubio, cuyo rostro todavía sé de quien se trata, se sentara entre tu y yo. Me reía de tu risa y me sentía en una nube de esas que son esponjosas, pero tu no te soltabas de mi mano. Nunca caí al precipicio, nunca dejaste que me pasara nada. Se que tú no tenías miedo, algo dentro de mi me dice que tu también eras lo mismo que los otros, pero a ti no te tenía miedo, tu eras mi paz particular. Comimos una cosa que me parecía muy asquerosa, era algo verde y viscoso que aunque parecía ser una hoja de lechuga con tomate a rodajas aquello era mucho peor. No te dije nada, parecía que era tu plato preferido, pero al parecer no teníamos secretos y echaste a reír al ver mi cara. Aquel muchacho de ojos azules también hablaba con nosotros y por supuesto, tambien no se avergonzó cuando empezó a burlarse de mi.

Cuando por último quise besarte desperté, y ahora no me preguntes ni quien eras ni como era tu rostro, no lo recuerdo, no recuerdo nada de ti y sé que nos amábamos con locura.

28 de noviembre de 2009

Y nunca poder volver a probar sus galletas

La pequeña Nube siempre fue un desastre, desde siempre que anda por la calle a tropezones y cuando está en el suelo hace una sonrisa inocente, y es que Nube nunca estuvo quieta en ningún sitio. El otro día mientras bajaba del coche casi la atropelló una furgoneta blanca, el conductor empezó a gritarle, y pienso que para su corta vida no parece tener muy buenos humos, pero Nube en lugar de bajar la cabeza refunfuñaba bajito y le gritaba como una histérica diciendo que ella no tenía la culpa de que estuviera ciego y no viera a la gente que cruza.
Yo iba detrás de ella riéndome, ella siempre está sacando sonrisas, días como aquellos valía la pena tenerla cerca para alimentarte un poco de su buen humor y vi como el resto de la gente la miraba intrigada, Nube siempre fue así de especial.
Me ha preguntado si un día de estos la acompañaré a la Luna con Gus, yo le he preguntado si allí hace frío, lo ha dudado pero al final ha decidido que me hará un abrigo de lana para cuando vayamos a la Luna. Después la he ayudado a preparar galletas en forma de luna, desde que le dije que mi abuela ya no podría hacerme nunca más se ha empeñado en que al menos no olvide su sabor.

Irene

25 de noviembre de 2009

A la amante bipolar se le descongela el corazón cuando alguien la abraza


y entonces empieza a llorar.

21 de noviembre de 2009

Hoy la amante dibuja soles entre las nubes

Sábado, 20 noviembre
 

Querido tú:

El otro día la vi, a ella, a la amante bipolar. Estaba en la cima de un acantilado y el viento silbaba. Estaba triste, lo supe, porque no cantaba. La amante bipolar siempre tararea canciones pero ayer no lo hizo, hay rumores que dicen que estaba llorando, pero ella nunca llora. Me dijeron que estaba cayendo enferma, que ya no sale de casa, y que ya no va al ritmo del viento ni saca sonrisas a las niñas que salen del colegio a las doce contándoles historias (yo creo que se las ha inventado) de su viaje al polo sur y como consiguió salir de las zarpas de un oso que medía seis metros con unos dientes afilados, o como estuvo nadando durante siete días perseguida por unas ballenas salvajes que devoraban tiburones. Pero ahora esta bien, está feliz, sonríe sin querer y el otro día la vi por delante de la casa de su amor, a él también debería de estar cantándole pero siempre le tararea canciones más dulces, como el caramelo de fresa que lleva ahora en su boca.



La amante bipolar


Espero que pienses en mi que cuando la abraces,
recuerdes mi forma de besar
y espero que pienses en mi,
que cuanto te arrepientas aún sepas donde me has de buscar.
Y mientras sigues con la tonta, tan tonta, que no sabrá cuidarte
y hasta no pasadas mal.
Yo mientras te espero sentada imaginándome a la tonta,
con el tonto que me hizo llorar.


11 de noviembre de 2009

La amante bipolar


La amante bipolar es aquella que cada día se acuesta con una cara distinta. La amante bipolar era una verdadera mentirosa compulsiva que no sabía mentir. Cambiaba de carácter y de forma de ser cada vez que pasaban trece minutos, siempre andaba al contrario que el viento parándose cuando veía que estaba sola. Un día oí decir que la amante bipolar estaba loca, pero creo que solo lo está aparentando. Ella no entiende de amores, esta convencida que el mundo está cabeza abajo. Por las noches llora cubitos de hielo y hay quienes piensan que su corazón está en el polo sur escondido en un glaciar custodiado por miles de osos blancos. La amante bipolar siempre lleva un abrigo blanco con capucha de oso polar ya que ella es la reina de los osos polares. Sus ojos son azules, como cuando hace mucho frío y el cielo se tiñe de azul aunque del frío tú ni siquiera puedes levantar la mirada.

Al fin y al cabo, la amante bipolar quería lo que todo el mundo quiere, y es que su amor cambiaba como su propio nombre, su amor era realmente bipolar. Y un día le decía que le quería, al otro que lo odiaba y anoche soñé él.

8 de noviembre de 2009

Raquel sólo regalaba sonrisas por la mañana

Una vez, de esas que bebes demasiado en un bar, conocí a una chica pelirroja que regalaba sonrisas por la mañana. Su cara tenía una bonita apariencia, y aunque todo aquello lo recuerde difuminado se que sus ojos eran verdes como el césped recién cortado. Ni siquiera nos detuvimos a saludarnos, sólo le pregunté como podía sonreír un Lunes a las diez de la mañana después de estar un Sábado bebiendo whisky con hielo. No me contestó, sólo dejó que su risa inundara todo aquel espacio tan reducido. Pero me contó su pequeño secreto, por las mañanas regalaba sonrisas pero por las noche las cobraba a aquél que quisiese una de ellas.

Era una insolente, con su pelo medio ondulado y su frescura al moverse. Pero era feliz, más feliz que cuando a un niño le compran su primera bicicleta y se pasa semanas intentando montarla hasta que al fin sin querer se le escapa al pobre padre como cuando los globos salen volando en navidad.
Me dio un beso en la mejilla y se largó. No sé nada más de ella, me dijeron que se llamaba Raquel y que ahora toma vodka para merendar. Pero yo ahora sonrío a las siete de la mañana, durante todo el día para tener el mismo rostro que tenía ella.

4 de noviembre de 2009

Ya no viste de rojo

Después de tantos años Gabriel seguía llamando a Isabella a cada minuto. La mayoría de sus peleas eran por los malditos celos de él. Nunca dejaba que Isabella se sentara al lado de alguien que no fuera él. Pero al final del dia éste terminaba llorando y jurándole que no lo volvería ha hacer.

Hace dos semanas que Isabella no va a trabajar, Gabriel cree que ya no le quiere, que sueña con otros e incluso que tontea con el chico del supermercado que hay debajo de casa. Tampoco se pinta y lleva años sin ir a la peluquería para arreglarse el pelo. Envejece rapidamente, y ya aparenta cuarenta años a pesar de tener veintiséis.

Pero el otro día fue el final de todo, el sonido de la vajilla de su boda rompiéndose en mil pedazos fue la gota que colmo el vaso, y más que colmarlo lo derrumbó. Después de que Isabella volviera de casa de su madre Gabriel enfurecido estampó su cabeza contra la pared sin darle tiempo ha abrir la boca. La sangre bajaba por la frente y él gritaba continuamente cosas incoherentes. Poco a poco a causa de los seguidos golpes Isabella perdió la conciencia.
Descartes era un viejo chiflado

31 de octubre de 2009

4ever

A las siete de la mañana como todos los días Clara por las escaleras para llegar a casa de Ester. Hoy el aspecto de Ester totalmente pálido y la mirada perdida por la ventana. Sus ojos eran color cacao y con lo dulces que fueron en una época ahora son amargos, su cara siempre fue sonrosada ahora es pálida y un poco tétrica, tiene algunos rasgos endurecidos que reflejan el dolor que está sufriendo. Lo más salvaje de ella era su voluminoso pelo color rojo fuego y con rizos pequeños que ahora se ausentaba, todo aquello había sido substituido por un pañuelo azul.

Clara las llaves en el mueble de la entrada y dibujando una sonrisa amplia le mandó unos buenos días. Al parecer Ester tenía humor para hablar, y eso Clara lo soportaba. Desde pequeñas habían sido muy buenas amigas. Las dos sin pelos en la lengua entre ellas, sin miedo a que la otra se enfadara. Así fue todo hasta que a los treinta y seis años y medio le detectaran a Ester un tumor en la cabeza. Los padres de Ester habían muerto tiempo atrás y Héctor, su pareja, le dijo que tenía que darle un tiempo una semana después de haber recibido la noticia. Desde entonces Clara cuida, como lo que realmente son, dos hermanas.

Días como estos Clara le saca la lengua por sus malas caras, le quita el pañuelo haciéndola correr por toda la casa hasta que con su risa contagiosa empieza también a reír.

Clara le pidió que le jurase que no la iba a dejar nunca sola, que nunca se vaya sin ella, porque si la deja sola va ser ella la que se va a morir.

20 de octubre de 2009

Teresa

Teresa tiene treinta años y dos niñas pequeñas que quieren parecer mayores. Pero al contrario que ellas, ella ya no dibuja corazones en los bordes de los papeles. Ahora ya a dejado de poner su nombre y el de su esposo bordeando sus nombres con pequeños corazones color rosa chillón. Es como si ya no entendiera lo que un día defendió por encima de todo.
La Teresita que llamaba si padre se fue de casa con veinte años recién cumplidos. Quería descubrir la vida acompañada de otras manos que le parecían menos asfixiantes que las de ellos.
Sus dos niñas ahora son las únicas que le hacen perder la cabeza en cada momento con sus nuevos amores y su gran empeño en querer ser grandes.


Teresa ya no ama el amor sino lo que el amor le a dado.

Pero hoy ni Nube cree en el amor,
un octubre con toques agrios :S

Lloro una vez al mes
Sobre todo cuando hay frío
Shakira-Inevitable

15 de octubre de 2009

Dead

Una parte de mi seguía viva aunque la otra residiera en paz yo pude sentir como me movía grácilmente por aquel espacio. Sabía que había muerto hace segundos, no era tan doloroso como esperaba, sólo suspiré.
Lo que más me dolía era irme sin despedirme de él, sin que él supiera de mi existencia y de mis sentimientos hacia él. Así que volé hacía su casa, donde tantas veces había pasado para que por casualidad un día coincidiéramos en aquel portal.
No sabía donde estabas, nunca me invitaste a entrar a aquella bonita casa color verde, pero llámalo intuición femenina o que mi brújula siempre marca hacia a ti pero te encontré allí tirado con el pelo deshecho y con un bonito sonrosado en tu cara. Me metí en aquella cama aunque supiera que no me estaba aguantando, solo levitaba en el aire. Con el dedo índice recorrí tu cara lentamente, dibujaba cada curva de tu cara hasta llegar a tus finos labios que solían estar más calientes que la resta de tu cuerpo.
Una calma invadió todo lo que quedaba de mi, cerré los ojos y acompañé mi respiración a la tuya hasta convertila en una dulce nana que me acompaño en todo el siguiente camino.

Lo siento, creo que tengo vacío existencial

8 de octubre de 2009

Y ahora que me da por soñar contigo desapareces en la nada.

1 de octubre de 2009

Con olor a sal y a esperanza

Allí todo olía a sal. Pieles secas y frías buscaban algún lugar donde pudieran tener su derecho a la vida. A Clarise ya no le dolían los pies por culpa del agua congelada.

No conocía a nadie de aquel bote, su padre había muerto hacía algo más de catorce horas. Nandhú le prometió que pronto llegarían a un lugar donde vivir mejor, lejos de toda la pobreza que había en casa. Pero a las cinco horas de estar allí toda esa esperanza se iba desvaneciendo poco a poco, cuando a causa del frío crudo del mes de enero hizo que Anbel cayera muerto al mar

Desde allí abajo Clarise podía verlo todo muy bien, pudo ver como el rostro de su padre iba haciéndose más y mas blanco hasta que se dio cuenta de que había dejado de respirar. Clarise cerró los ojos y dejó caer varias lágrimas encima del cuerpo frío de su padre, sabía que si se enteraban de que papá había muerto lo tirarían al agua como Anbel y ella, como ellos, moriría de frío.

Clarise buscaría el sueño de Nandhí mostraría su sonrisa blanca para conseguir aquel paraíso de aguas limpias y comida sobre mesas de cuatro patas.

Octubre también está salado
No dijiste todo
y olvidaste preguntar
Sidecars- Mundo frágil

28 de septiembre de 2009

Muñeca de porcelana

Hace varios días que Julliete no se mueve de su cama. Respira con dificultades, a veces, le entra una fuerte tos y tienen que llevarla al médico. Cuando ella duerme Pierre llora acostado a su lado sosteniendo sus piernas con las manos como si fuera un niño pequeño. Sabe que Julliete se está muriendo, lo sabe desde el día en que dejó de sonreír. El médico les dijo que si tenía fuerzas y paciencia se curaría, pero Pierre sabe que no va a ser así, Julliete está demasiado débil.

El otro día Pierre la desnudó para darle un baño caliente. Él se sintió torpe y ella muy frágil. Se había convertido en una bella (porque aún estando enferma era preciosa o, al menos, a él se lo parecía) muñeca de porcelana con colores pálidos en su cuerpo y huesos frágiles.

Julliete le preguntó por qué no habían tenido hijos, por qué no tuvieron tiempo de tener un pequeño reflejo de ellos dos. A Pierre le hubiese gustado decirle que a él también le hubiese gustado tener uno, pero nunca se lo diría. Hace muchos años que él conoce la enfermedad que padece su mujer y de la alta gravedad que correría si tuviera un parto. Los médicos se lo contaron hace años y él prefirió no decirle nada. Conocía a su mujer y sabía que hubiera dado la vida por aquél pequeño que nunca tuvo.

La pluie ruisselle le long des fenêtres comme les enfants pleurer.

25 de septiembre de 2009

Hoy parece que Flor más contenta, se ve que se enamoró, o la enamoraron. A Flor le caen una cascada rizos rebeldes sobre sus hombros y unos bonitos ojos azules resplandecen sobre su cara, pero lo más importante es que ahora está feliz.

Flor iba cargada de libros entre las manos cuando tropezó y se le esparcieron todos por el suelo, pero esta vez no se sonrojó se echó a reír con los demás. Porque Flor ya no quiere llorar, quiere sonreír y hablar con la gente. Se compra una bolsa de osos de gominola y va a casa de Irene a que le cuente una sus aventuras de hoy. Flor nunca come los que saben a naranja, por que son los favoritos de Irene. Hace tiempo que no se veían y tienen muchas cosas que contarse, tiene que decirle que el que tenía el desfibrilador de su corazón a vuelto, y juraría que estaba más hermoso que nunca.

Los estados de Flor también deben influir al cielo, ha parado de llover, hace un día hermoso para dejarla florecer.

Nautae stellas vident, nam stellae viam nautis mostrant.
Mi primera frase en latín y la hice bien :)

24 de septiembre de 2009

Big girls don't dream

A Nube le contaron que las chicas grandes ya no debían sentarse a el regazo de su abuelo para que le contasen cuentos, pero a Nube le encantaban las historias de aventuras. Por eso Nube ya no quería crecer, y le hizo prometer a su abuelo que si crecía le contaría cuentos a escondidas.

22 de septiembre de 2009

Corazones rosa, con sabor a fresa

Flor lloraba en su cama tapada hasta la cabeza con una manta de corazones rosa.
Hoy no había salido, habían charcos en las calles, la gente corría, los niños salpicaban y a ella todo le dolía.
Flor no creía en el amor, nunca vio salir el sol por detrás de nadie, los amaneceres le parecía que aparecían demasiado temprano, para los atardeceres nunca llegó a tiempo, no veía Love Storys...
Pero Flor lloraba de nueve a nueve y treinta y seis de la mañana mientras iba al instituto mientras contaba las nubes del cielo, nunca iba a primera hora porque no le gustaba que su madre le calentase el colacao. Nunca iba a clase de historia, no le gustaba saber nada de lo que había ocurrido, así nunca repetiría el mismo error que ya ocurrió una vez.

Pero hoy Flor lloraba por un motivo y es que se había enamorado. Pero claro esto no tiene porqué tener un final feliz, porque resulta que ÉL no era el chico bueno.

18 de septiembre de 2009

En invierno comía tostadas con mermelada de melocotón

Irene tenía el cabello negro carbón, su piel olía a leña recién cortada y aún así a Irene le repugnaba el frío.

En realidad lo que a Irene no le gustaba era la humedad, aborrecía llegar a casa con los pies y los dedos de las manos fríos, porque aún después de ponerse calentita y que su abuelo le encendiera el fuego seguía teniendo frío y los pies mojados.

Hacía años que Lana, la gatita de color blanco que maullaba cuando le encendía el fuego, había muerto sepultada bajo una trompada de nieve. Irene estuvo llorando durante toda esa noche con las manos ensangrentadas a causa de rebuscar entre la nueve durante horas.

Desde entonces Irene no sale de casa los días de invierno y Nube tiene que ir a traerle comida y hacerle tostadas con mermelada de melocotón. Ahora su cabello es blanco como la nieve y la humedad se le mete en los huesos impidiendo que se mueva de su mecedora vieja que chirría cuando alguien se balancea.

16 de septiembre de 2009

Amores lunáticos

Nunca fui ni he sido de amores lunáticos, de las que se enamoran de la sonrisa de un profesor por muy viejales que sea. Pero los hay de los que no hace falta que te enamores por que simplemente te marcan tu destino, ya ves tenía que echarle la culpa a alguien.

Debe ser que Fito sacó disco nuevo y al acordarme de ti te personificaste en medio de mi clase. Quién iba a decir que en lo grande que es el mundo tú creíste en las segundas oportunidades. No sé si te acuerdas de mi (me sonreíste, eso debe ser que de algo te sueno), es difícil acordarse de alguien a la que no hacia falta levantar la voz ni regañar, pero era una de tus niñas mimadas, la que dejabas salir al patio más pronto y a veces le regalabas un chicle de menta.

Tu aspecto no ha cambiado, aunque busque alguna arruga más sigues igual. Incluso sigues llevando tu mochila grisácea que siempre te dio un aire diferente, de los que sabes que aprenderás algo más que una simple asignatura.

Han pasado tres años y aunque parezca ayer, tres años es mucho tiempo.


P.D.: Ya veis que el blog a mal tiempo buena cara :)

13 de septiembre de 2009

Después de contarle aquello su cara debió parecer todo un poema, y no de esos que terminan con final feliz, porque aquel final no podía haber terminado de la manera más desastrosa. Porque hay cosas que no tendrían que tener final, y el amor siempre es un gilipollas para escribir finales.

No se si tengo que pedir perdón
no se si tengo que decirte que soy un cabrón
pero parece ser que esto no dura una eternidad como te hice pensar...
Conchita-Me voy

10 de septiembre de 2009

Luna

A Luna le gustaba pintarme de color azul con toques de negro. Siempre fue demasiado buena y a veces un poco traviesa por querer salir cuando no le tocaba. Iba bien acompañada cada vez que decidía salir y a mi siempre me gustaba visitarla cuando era de noche.

Ayer casi sin querer entró por mi ventana tiñendo mi cama y mi cara, se la veía con ganas de jugar. Pero a pesar de la gran luz que desprendía, la noté triste. Debió ser toda esa gente que le escribe poemas de desamor mirándola a los ojos, y ella siempre tan inocente, se enamora de todos ellos. La gusta que le reciten poemas, pero que se los dediquen a ella, a sus ojos, a su luz y a su resplandor. A nadie nos gusta que nos cuenten cuan enamorados están de su estimada sin nunca podremos ser ella.

Luna y Mar están tristes, así que Mar la consuela dándole su reflejo y la Luna se esconde detrás de él para acariciarlo.

Creo que Mar se terminará enamorando de la Luna



Romeo, take me somewhere we can be alone
I’ll be waiting, all there's left to do is run
You’ll be the prince and I’ll be the princess
It’s a love story, baby, just say 'yes'
Love Story- Taylor Swift

7 de septiembre de 2009

Mirando al mar

Hoy desde mi ventana se oye el mar, suena como yo: frío y en su mundo alejado de lo real, intentando pensar un plan mejor en cada uno de sus oleajes, y sobretodo intenta no perder la calma. Habla en sueños y tiene pesadillas desde hace unos días, cuando despierta llora y me despierta con sus sollozos. Le canto una de mis nanas intentando tranquilizarla, pero nunca lo consigo no recuerdo que me cantasen una de esas.

Entonces ella hace silbar el viento, llama al sol para teñirse de rosa anarjado y despierta otro día más. Ella nunca encontrará a su amor, siempre que aparece se lo lleva a las profundidades ahogándolo sin querer.Se empeña en que yo lo encuentre por ella.

5 de septiembre de 2009

Actor secundario

¿Sabes que es lo peor de todo esto?, que aunque paso las noches más alegres no llego a enamorarme de ti. Me gusta hablar de tonterías, incluso me esfuerzo para hablar de coches y que salga algo incoherente de mi boca, me gusta que me llames pánfilita, mejor que me llames tu pánfilita tu eres mi pánfilo.
Pero todo esto termina en el momento en que tu dices algo más algo que no debería ir entre nosotros dos, algo que no encaja con la palabra amigos. Soy una loca paranoica pero con mis límites, sabiendo cuando se pasa de velocidad y cuando ando por lo permitido.
En las películas los actores secundarios siempre encuentran el amor después de que la protagonista se quede con su Romeo, pero esto no es teatro y Romeo está a años luz de encontrarse con Julieta. Así que qué mas da filtrear con el actor secundario sabiendo que nunca te vas a declarar. Y por supuesto a quién le va a importar que alguien coqueteé con ella, quien le puede dar más que alguien que la hace reír sabiendo que no la va a besar.


Las películas de actores secundarios nunca triunfaron
pero no me enamoro de ti


Como aquella canción que se olvida sin mas
como parte de un cuadro incompleto
cono actor secundario con triste final
No puedo- Efecto Mariposa
Setiembre empieza con dudas

4 de septiembre de 2009


Hay personas que sacan de quicio,

otras las tirarías por un puente.

1 de septiembre de 2009

Agosto

Y agosto siempre termina así, con su peculiar gusto a sal y su sentimiento de calor. Haciéndote que lo recuerdes por sus noches viendo las estrellas. Agosto siempre me fue bonito, siempre tiene algo que lo recuerdes, algo que te marca agosto le podría llamar drogas, sexo y rock and roll, se le podía llamar así aunque no tuviera ninguna de las tres cosas.
Previsible desde su comienzo e imprevisiblemente previsible su final, como siempre original. Agosto se lleva conciertos sin saberte ni siquiera la melodía, agosto se lleva caras por delante que te habían echo sonreír sin saber su nombre, agosto se lleva secretos a otra tumba, agosto se lleva ilusiones y agosto me deja canciones. Pero seguirá siendo agosto.

Él siempre termina haciendo que me enamore de él y aún espaldas a mi lo encuentro, le gusta jugar al escondite y a mi me gusta jugar con él. Agosto enamora, incluso sus lluvias son más atrayentes, en agosto da por dormir bajo la lluvia. Siempre con sus bromas con su risa. Pero termina como todos como una buena película de amor. Termina con mariposas en el estomago.

Apretó el detonador volamos alto
se coló en mi habitación amor de verano
Pereza

31 de agosto de 2009

Por esa razón ya no vive soñando, por la misma razón que ahora se empeña en vivir

Ella con sus ojos color miel tan particulares se sentó en su lado y esbozó una tímida sonrisa. Y como siempre sin venir a cuento, mientras todos estaban callados mirando las estrellas ella empezó ha hablar como si nada.
¿Sabes?, yo fui una de esas locas que vosotros os burlabais de ellas, de las que imaginan su mundo aparte, de las que viven encerradas dentro de su burbuja sin ningún motivo aparente. La clase de persona que podría tener lo que quisiera, pero un día cayó y no se supo levantar. Entonces como una tortuga patas arriba empezó a patalear durante días hasta encontró algo mejor, algo que nunca le haría daño, su imaginación.
Muchos te ayudan a levantarte pero no, tu dices que estás tomando el sol para que nadie sospeche nada. Pero ya no vives, tu vida se apaga, ahora solo está tu imaginación.
Pero un día alguien se sienta a su lado y te cuenta a la oreja su mayor secreto, y en lugar de decirle que eligió mal te levantas para esta vez contarle tú tu secreto.

Hoy día del blog le doy las gracias a Julia por haberme recomendado en su blog.
No dudéis en pasaros por ahí, seguro que encontráis algo que os sorprende.
Y muchas gracias a todos los seguidores y comentaristas
gracias también por empeñaros en vivir

27 de agosto de 2009

En un click

Hay momentos en la vida en que algo en nuestra cabeza hace "click" y todo se entiende, todo ese tiempo perdido se llega a comprender, un momento en que afirmas que "lo esencial es invisible a los ojos". Las historias que tú imaginaste durante noventa noches y escribiste cien días resulta que le han cambiado el protagonista, incluso los extras han variado. Tus malditas mariposas que querían revolotear dentro de ti habían sido robadas a alguien que realmente sí lo había vivido.

Y es de las pocas veces en las que no te importa borrar tu nombre en típpex porque sabes que encima de él va ha haber alguno que quede mejor, alguno que de solo verlo las lágrimas empezarán a resbalar. Pero aunque los actores cambien el contexto es el mismo, y yo nunca supe escribir finales felices.

21 de agosto de 2009

Cartas para ti

Pongamos que me enamoro de ti, recuerda que estoy hablando hipotéticamente, y te beso así sin más, como si fuéramos amigos de los de siempre de los de toda la vida. No, mejor, pongamos que te beso en la boca y no de los que siempre me das para hacerme callar, sino de los de verdad, en el que yo te beso esperando a que tu me contestes. Como cuando llamo al telefonillo de tu casa y Duna se pone ha ladrar como una histérica, creo que lo hace desde que me conoce eso se lo debió quedar prestado de mi. No se si me terminas de entender, pero esto es muy fácil, es como si yo ahora de repente te digo Te quiero, no pienses en los te quieros que te escribo siempre cuando estamos hablando por el chat ni cuando me voy de vacaciones que me abrazas como un oso hasta que intento decirte que me sueltes porque terminas por ahogarme.

¿Me estás entendiendo?, mejor dejémoslo, pero creo que es mejor que ya no me des besos en la boca, ni que me llames a las seis de la mañana para hacer el tonto diciéndome que es que no podías dormir, no me escribas que soy la mejor de el mundo en mi agenda y me la llenes de estrellas para que pida deseos. Quiero que todo esto termine porque es lo mejor, siempre es lo mejor.

Yo no puedo ser tu amiga, es que no me sale.

19 de agosto de 2009

Comprenez le français?

A Amanda le encantaba desnudarse a las nueve y treinta y tres minutos de la mañana, cogía su café recién echo y cuatro galletas redondas -las mismas que le compraba su abuela para merendar- luego casi sin querer salía a su amplia terraza y se sentaba en una silla adorando esos primeros rayos de sol que querían quemar su cara blanca.

Su cuerpo era pequeño, no aparentando ni por asomo sus desastrosos veintitrés años. Hacía dos meses que se había mudado de casa, de gente, de gustos incluso de forma de hablar. Aquí nadie la entendía y a duras treces ella se podía habituar al maldito francés que tan mal se le daba, cuando su asistenta le decía "Bounjour ¿Ça va?" y ella solamente asentía con la cabeza viendo que eso complacía a la mujer.

Desde su terraza nadie la podía ver, y lo que más le gustaba, es que ella si que podía ver a los demás creyendo que nadie los ve. Por lo menos desde allí sabía que no vería a nadie que un día amó tanto y ellos dejaron de amarla.


Elle vit dans un monde loin de la réalité, elle voulais être un peu plus de courage dans ce qui était toujours . Je t'aime

18 de agosto de 2009

Historias desde la inmortalidad

Una vez me dijeron que las fotografías no envejecen, que quedan sepultadas en un mismo instante que no variará por mucho que el tiempo intente hacerlas cambiar, porque una foto muere en el mismo instante que es tomada pues momento es irrepetible, un segundo no puede ser eterno por siempre, y menos si quiere ser apodado por Felicidad.

Y aún así yo no creo en eso, lo que muere y a la misma vez sigue vivo son las palabras de un texto escrito, los sueños narrados en verso y en prosa. Las mil fantasías que cuenta alguna joven e inexperta poeta enamorada de algún amor imposible. Quedan ahí suspendidas en el aire haciendo que aunque ese amor desaparezca cuando vuelvas a leerlo vuelva ha ser ese amor adolescente.

11 de agosto de 2009

Marta

Ana miraba desde la ventana a la pequeña Marta jugar con el agua. Ella adoraba a su pequeña niña menor, la amaba con todo su ser. Marta no era una niña especial, era mejor que todo eso, era un tesoro, era todo lo bueno que le falta a la gente. Era pequeña, regordeta, con una gran sonrisa que hacia relucir sus dos perlas marrones y con sus indiscutibles rasgos que la hacían parecer más infantil. Con sus catorce años de edad adoraba ir al colegio a hacer nuevas amistades. Tenía ganado a toda la gente del barrio que ella siempre saludaba y contestaban con un "buenos días, princesa".

Su padre Aaron hoy terminó más pronto de su trabajo y salió corriendo alegre por poder acompañar ese día a Marta a la playa. Esta continuaba jugando con las muñecas e inventando sus fantasias.
Ella corría por la arena feliz disfrutando del mar y de su gusto salado. Y cada dos por tres llamaba a su padre "Papá, mira que hago" decía dándose un chapuzón. Un momento que vio que su padre no la miraba le llamó.

―¿Papá?
―¿Qué?― dijo todavía sonriente
―Te quiero
―Yo también. Marina se escondía un poco lejos de ellos, con lágrimas en los ojos, viendo todo aquello que la niña podía dar de si misma y que nunca lo podría dar. Porque siempre se quedaría como una simple niña de seis años aunque tuviera veintitrés.

No le pude cambiar el nombre a mi Musa :)

9 de agosto de 2009

Voyage express

Necesitaba irme. Necesitaba sentir un nuevo aire mucho más seco en mi cara, la humedad de estas tierras hacen que mis huesos se contraigan y atrofien. Un lugar en donde buscar nuevos árboles que crezcan entre rocas, que aún de vuelta sigo sin entender como pueden sobrevivir.
Por supuesto necesitaba alejarme de ti y de tu dulce aroma. No ir por las calles como un perro policía buscándote cómo si mi vida fuera detrás de ti. Un poco de libertad, de ver más allá, de reír de nuevo, bailar, saltar y volver a reír para acabar.
Estaba cansada de soñar y no poder vivir, me empeñé en vivir de nuevo y en saltar tan alto que pudiera tocar el cielo con la punta de los pies. Y cuando por fin choqué con la realidad, la que me veías salir corriendo cada vez que se acercaba hacia mi, la encontré más hermosa que nunca debe ser que llevaba los labios pintados de color carmín dibujando una sonrisa.
Es muy propio de mi salir corriendo, así que no te sorprenda que no te enteraras de todo esto, solo es un viaje, una experiencia, una ilusión y no hace falta ir muy lejos para encontrar aquello que dabas por perdido. Todo esto es muy obvio.

5 de agosto de 2009

La loca y el príncipe

Marta cogió a Marcos de la mano mientras corría en dirección a la Gran Vía.

―¿Te acuerdas de todo esto?― le preguntó Marta mostrándole el paisaje.

Marcos atónito a las extrañas cosas que decía Marta negó con la cabeza.

―¡¿Cómo no puedes acordarte?!―rechistó ella― Aquí es donde nos conocimos. Yo salí de un taxi libre dejando ocupado mi sitio. Llovía a cántaros y yo bailoteaba bajo la lluvia, tú como un elegante caballero me tendiste tu mano para que la posara sobre la tuya. Me acompañaste con tu paraguas a una cafetería abierta y nos tomamos el mejor café de la ciudad. Te conté que me había escapado de un psiquiátrico, recuerdo que allí estaban todos locos, entonces sonreíste y me dijiste que eras un príncipe pobre, que lo único que tenías era dinero.
»Esa noche hicimos el amor hasta el amanecer.

Marcos refunfuñó. Tenía una expresión cansada. Marta siempre quiso imaginar un mundo mejor, uno de esos donde no se hubieran conocido a causa de demasiadas noches ahogando recuerdos y penas en alcohol

―Marta...
―¿De verdad que no te acuerdas?― saltó ella con gracilidad desde los escalones de un portal.
— Estás loca— dijo con un suspiro.
— Mientes—afirmó—Yo pinto de rosa el sol y de verde el cielo y el mundo sigue funcionando porque le importa una mierda que juegue con él mientras que ellos quieren verlo todo tan real que se olvidan que vivir es una simple fantasía en que un día les despertaran de ella.

31 de julio de 2009

Sin percatarse se dio cuenta de que estaba vacío

Esta mañana Odette estaba en la cocina preparando un bescuit de chocolate para merendar. Cristian entró por la puerta por primera vez a día de hoy.

—¿Creo que ayer se te hizo un poco tarde, no?—le preguntó Odette.

Cristian como de costumbre en este último mes ignoró su pregunta, se dirigió hacia el fregadero a coger un vaso limpio y lo llenó de agua fresca para despejarse.

—¿Quién era la chica de ayer?, era un encanto— siguió su madre sin ningún interés de pelearse con Cristi.
—Que más de da, sólo pasé a recoger el dinero y a llevarla al pub, se quedó sin gasolina y no tuve otro remedio.
—Tenía cara de buena chica—suspiró ella.

Cristi rió, seguro que ella no había oído sus gritos la noche anterior en medio de la carretera, ni sus ganas de quitarse esa careta que al parecer para su madre parecía seguir estando allí.

—Ahora también quieres arreglarme con quien tengo que salir y con quien no?—bufó él.
—Te estás volviendo insoportable desde que pasó aquello, tú no eras así. Había algo dentro de ti, ahora haces echo cuando hablas.

El oscuro rostro de Cristi se enfureció al toparse con aquellas horripilantes palabras. Su rostro era inexpresivo con una piel de color oscura y pero corto también oscuro.
Para él julio tampoco fue su mejor mes. Ver como Laurita, su amiga desde la infancia, desapareció aquel primero de mes sin hacer ninguna señal hacía que su carácter se volviera más duro de lo habitual.

Julio es un maldito avaricioso que le quiso robar el nombre a junio
pero junio nunca le prestó su perfecta "n".
Aunque le quiso dibujar sonrisas nada sabía tan bueno como aquel bonito
22 de junio

28 de julio de 2009

Matrículas usadas

Me gusta el olor a las motos, me recuerda a ti a ellos a ellas a nosotros. Eran tiempos mejores, tampoco es que a mi se me daba bien aprovechar el tiempo y ver que era el mejor regalo que me podían dar. A lo mejor pensaba que cuando estás a tres metros sobre el cielo las nubes te amortiguarán el golpe cuando caigas. La lástima es que cuando caes haces un agujero que te lleva a los tres metros bajo tierra.

Me gustaba diferenciar el diferente sonido de motos y enseñarme tu matrícula de memoria, sumar sus números y recordar que hoy ya me olvidé de ella, aunque eso me entristezca.

Un chute de adrenalina que me preste el aire sucio de las carreteras nunca viene mal, aunque no se parezca ni por asomo al efecto que causas tu a unos diez metros de distancia. Lo tuyo debe ser algo de química y eso todavía se me da peor que la física de la velocidad. Sigo sin aprobar las teorías de científicos chiflados, prefiero los poetas locos.

Y aunque no te lo creas tampoco cambié tanto en este tiempo, sigo apreciando los silencios, me gusta reír cuando puedo, sigo viendo las estrellas desde mi ventana y buscando a alguien capaz de colarse en ella. Debe ser eso... el tiempo pasa demasiado rápido cuando eres feliz.



Que te sirvan estas líneas pa' que sepas que te quiero.
Antonio Orozco

24 de julio de 2009

Ahora si que dejó de servir la metadona

Cuando una se da cuenta de que las drogas son malas en todos los sentidos y que tus chutes deben afectar gravemente mi sistema inmunitario. Que sabía que él me daría el aire libre, porque nunca causó ningún ataque cuando mi mirada se cruza con la suya. Porque me sienta bien jugar a enviarle besitos con un gran emoticono y decirle que cuando quiera estoy ahí en un abrir y cerrar de ojos. Sé que está mal que una diga que le gusta la metadona cuando ya a probado la heroína.

Pero de repente te vuelves a cruzar en mi vida y es como si te hubieran dado con un desfibrilador a 200W. Con tu risa, tus ojos, tu voz... y mi corazón incluso duele cuando te reconoce. Ha dado un latido más fuerte de lo normal, dibujando una sonrisa que hacía veintinueve días y veintitrés horas que se estaba desdibujando.

Y como mi peor droga que eres apareciste en el mejor momento para volver a sonreír. Hacía tiempo que no oía su sonido, pero creo que ahora su Bum Bum es más fuerte y sonreír por nada tampoco cuesta tanto.

Como quieres que me olvide de ti si todas las últimas veces que te veo me miras sonriendo
Soy adicta a tu sonrisa :) por que dibujas otras en mi cara (:.



De que tienes miedo a reír y a llorar luego
A romper el hielo que recubre tu silencio
Suéltate y cuéntame que aquí estamos para eso
Pa' lo bueno y pa' lo malo
Llora ahora y rie luego
Si salgo corriendo tu me agarras por el cuello
y si no te escucho GRITA

(Grita-Jarabe de Palo)

22 de julio de 2009

Scary Movie

–¿Sabes?, nunca me gustaron las peliculas de terror. Y eso que el miedo era un sentimiento fácil de esconder, solamente tenías que cerrar los ojos y pensar en cosas bonitas, como cuando te decían de pequeño. Al contrario que otros sentimientos como el dolor o la tristeza mucho más difíciles de esconder. Pero los films de terror eran otra cosa. Ese miedo hacía que me entraran ganas de gritar y llorar al mismo tiempo deseando querer salir lejos de allí, a sabiendas que con torpeza no llegaría ni a un metro. Aquel sentimiento hacia que me sintiera en mi habitación -un lugar aparentemente seguro- con un sanguinario, cruel y retorcido asesino. Lo peor es que aquél lugar estaba cerrado con el pestillo echado y verjas en las ventanas. Todo empezaría de nuevo, me tiraría encima del asesino llorando y pidiendo clemencia. Por supuesto haría algo que no les está permitido hacer a los villanos, lo que el señor misterioso dijo que los asesinos no hacían. Le pediría una sola llamada, la manera más débil de querer arreglar lo que hace tiempo que una destrozó.

–Y..., ¿a quién llamarías?

16 de julio de 2009

El día en que dije "No creo en la mágia" mientras creía a escondidas

No llora porque todo se terminó, lo sabe muy bien, llora porque sus ángeles de la guarda se fueron a volar lejos. Lejos de ella, que por supuesto por alguna estúpida razón cree en ellos, en que la cuidan, en que la abrazan cuando siente que hasta aquí llegó todo, porque nunca ha escuchado su voz y aún así sabe como suena, conoce ese timbre que realmente la tranquiliza. Pero la abandonaron, como abandona la fantasía a un niño que ya creció sin querer. Lo malo de ella es que no sabe echar a correr, se cae sola en un terreno llano y hace tres años que lleva diciendo que éste aprende a montar en bicicleta. Y duele, haciéndole entrar náuseas del dolor.

Sus ángeles nunca sabrán que son ellos, porque es otro de sus innumerables secretos de quinceañera. Porque me duele escribir en primera persona y contar el momento que empezó todo aquello, en que lo descubrió lo que realmente le salvó la vida, recuerda ese momento que dijo "Para, ¿quién eres?" las horas pasaron más rápido para llegar a volver a lanzar otra pregunta, otra pregunta que la lanzaba directamente a la vida.

Y si mis ángeles se fueron, si me dejaron soa es porque esta vez tenía que levantarme sin miedo con las rodillas sangrando y sabiendo que en cualquier instante volvería a caer.

13 de julio de 2009

Manos

Siempre me gustaron sus manos. Me fijaba en ellas cada vez que tendía algo hacia mi. Llevaba el simple anillo de matrimonio un hombre fiel y otro del famoso film de los anillos un poco freak. Por sus dedos largos y cuidados no debía ser un manitas y si lo fuera espero que tuviera la casa asegurada. Algunas veces por el simple instinto de la curiosidad mis manos corrían más de la cuenta para asegurarse de que la vista no engañaba al tacto.

Las manos de alguien nos pueden enseñar un poco más de lo que vemos aparentemente por esa razón nunca me deje acariciar por un albañil aunque muchos de ellos tuvieran sonrisas más seductoras y sus labios eran muy habilidosos.


1. Dejar de soñar
2. Dejar de imaginar
3. Dejar de buscar
4. Dejar de llorar
5. Dejar de dejar

8 de julio de 2009

Los días de lluvia ya no saben igual sin tu olor y sin tu son|risa

"Lo has vuelto ha hacer" le dijo ella con un rostro serio. Miranda acachó la cabeza como unaniña pequeña, inocente por su aspecto y su manera de ser.
"Ha sido sin querer, no lo hice a propósito. Son instintos, no puedo dejar pasar más de veinte minutos sin ver de nuevo su rostro aunque sea en una foto vieja donde ya casi ni se distingue"
Rosa lo había intentado todo con ella, pero después de veinte años seguía con la misma obsesión. Ella que tantas camas había recorrido en su juventud ahora se encontraba mirando fotos de sus pequeños recuerdos.
No tendría ni diecinueve años cuando mientras volvía a casa de una tarde fugitiva por las afueras de la ciudad otro vehículo se lo llevó por delante haciendo volar por los aires aquella motocicleta que le había cogido prestada de su padre.
"No te soporto" le dijo al fin con tono severo. Demasiados años junto a ella haciéndole borrar algo que ella no es que no pudiere, es que ni siquiera quería borrar. Ya se lo dijo una vez "No es que no pueda vivir sin él, simplemente no quiero. No quiero despertarme y ver que su piel pálida y sus mejillas sonrojadas ya no están allí"

Y Miranda lloraba todas las noches mirando su foto. Pero cuanto más triste se sentía ella más triste le veía a él en aquella foto. Su historia fue por siempre jamás. Y nunca jamás volvió a ver su foto, fue como si jamás hubiera existido aunque su corazón ya no palpitase tan fuerte por aquellos que le robaban un sitio en la cama

5 de julio de 2009

Notas sin sentido en partituras olvidadas

Escucha una vieja canción, que ni siquiera creía que pudiese echarla tanto de menos cuando en aquellos tiempos quizá la odiase. Puede que intente volver a sentir lo que sentía hace un tiempo, cuando todo era fácil y cuando todavía no había vivido lo que tenía que vivir. Cuando lo mejor que le podía pasar era encontrar, en el parque de siempre, una chapa de color rosa con un corazón en medio, cuando solo sabía contar cuentos de princecitas.

Ahora sabe que ya todo da igual, ahora se sienta en el viejo sofá pensando en lo que hizo mal, para terminar un sábado sin saber que hacer a las seis de la tarde con un bonito sol de verano. Cambia de canal malhumorada recordando de nuevo, porque espera que la vida la vuelva a juntar en aquel momento y cambiar de nuevo su vida. Como si fuera esa simple película que están echando. Ahora su vida le parece esa equación que no supo resolver por una maldita clase de matemáticas que seguía sin escuchar el profesor. La X se escapó se fugó con Y, pero Y era una loca muchachita de huesos de cristal.

Es un poco tarde, piensa entre un resoplo, demasiado para volver a creer en todo aquello que un día le desapareció delante de su cara y todavía no había empezado a disfrutar.

Dame tres días



3 de julio de 2009

Después de pedir la Luna quiso el universo

No sé como lo hacía. No se si se inyectaba una buena dosis de alegría y locura cuando todo iba realmente mal, cuando veía que el mundo giraba y ella se caía al suelo. No entiendo como desde ahí, desde el suelo, seguía sonriendo sin parar y continuaba haciendo feliz a la gente. Porque por más jodida que estuviera, por más que la hubieran arrastrado por el suelo, ella seguía allí de pie, sin un solo rasguño en aquella cara.

Detrás de esa cara seguramente escondía un dolor fuerte que por alguna razón nunca supo sacar a relucir, y que más daba si así ella era feliz.

Los mundos perfectos no existían, los hombres eran egoístas y aunque lo tuviesen todo ellos hubieran querido algo más. Así que ella empezó a ver los detalles del mundo: los sonrojos de la gente, los niños disfrutando al mar, amores encontrados al igual que otros olvidados, gente que como ella vivía para hacer feliz a los demás porque era la única manera de que ella fuera feliz.

La sal del mar corroe mi inspiración :(

24 de junio de 2009

Por mucho que lo negase el no era bueno, las leyes así lo decían, él robaba ♥

Llegó a casa con el corazón todavía en un puño. Aquella noche no había sido nada fácil y eso que él ya lo tenía bastante asumido todo aquello. En la vida aparte de vivir también hay que aprender a subsistir, y aquellos no eran buenos tiempos para el que tenía poco.

El trabajo era el mismo que siempre: entrar, coger, salir. Siempre el mismo esquema, sin mirar detalles, sin prestar atención en cuanto valioso es el objeto para la persona. Todo lo que brillaba equivalía a una comida y él era lo único que deseaba en esos momentos.

Entró con el mismo modus operandi, escalaba por el rellano hasta llegar al balcón que conducía a la habitación de la niña pequeña. Hacía unas semanas que examinaba sus pasos. Era una familia de clase media-alta, con una mujer arrogante y sin sentido del humor que nunca permitía dejar a su hija más de cinco minutos en el parque. En cambio el hombre era un bonachón de cara redonda y ojos claros, jefe de una de las empresas más valiosas y quizá la vergüenza de su padre.

El trabajo era fácil, diez minutos entrando, veinte cogiendo y cinco para salir. Pero falló, debe ser que el sueño profundo no es tan profundo como los médicos dicen y sin darse cuenta la pequeña de cabellos oscuros y ojos marrones estaba detrás de él temblando y llorando en silencio.

Era la viva copia en miniatura de Nadia. Y, hubiera sido más fácil terminar con la vida de la pequeña con un simple golpe seco en la cabeza blanda, pero él no era ningún asesino. Se acercó a ella a sabiendas que no iba a gritar. La abrazó, con sus brazos fuertes, intentando sofocar sus lágrimas, después la llevó a su cama y arropándola le dio lo único que conservaba de su Nadia (su pequeña Nadia, la loca y enana hermana pequeña) una pequeña muñequita de tela.

Y desapareció por el mismo lugar que entró, como un peter pan un poco más ladrón.

Ella no iba a hablar, por muy pequeña que fuese ella era imposible resistirse a aquellos ojos azules llenos terror y al mismo tiempo ausentes de amor. Porque la pequeña se enamoró rotundamente de aquel que un día le robo algo más que sus colgantes.

23 de junio de 2009

Reían sin parar además de desafiar las leyes de gravedad

Ojalá pudiera explicarte lo que siento en mi interior con unas míseras palabras que no hicieran daño a nadie. Pero resulta, que aunque te contara lo más bonito de estos años tus lágrimas saldrían del presente para quedarse en tan solo recuerdos. Porque todo lo que nos ha pasado no se puede decir madurez para mi es algo mucho más fuerte. Alguna cosa que te oprime el ánima y te hace recordar... desde cuando tenías una mirada libre de problemas hasta ahora que, con no mucho más pecho, puedes llegar a reflexionar sobre las cosas; sin embargo, tu sonrisa ahora es más leve continuas siendo aquella niña que a veces continuaba vistiéndose con dos lazos en la cabeza.

Y desde mi ventana mis lágrimas caen porque sé que pese a las promesas de volveré para veros por el corredor al final terminan todos siendo otro recuerdo para el olvido. Hay muchas despedidas a lo largo de esta carrera, y lo que todos creen que es más fácil resulta ser lo que más dolores de cabeza esta causando.

A mi lado se unen al llanto estrellas que se manifiestan contra mi soledad porque cada una de ellas son cada nombre que he conocido en esta pequeña carrera.

Y, yo, te vuelvo a repetir que ojalá pudiera volver atrás a aquella puerta de donde creí que estaba sola y resultó que aquel lugar era donde más iba a alimentar mi alma.

19 de junio de 2009

Entre gritos desaparece la chica formal

Era lo que le tocaba ser en esos momentos. Una loca adolescente gritando y por supuesto riendo a carcajadas va de paquete por la carretera principal.

Le grita (su alteración difícilmente la deja hablar) que no le gustan las motos, que las odia, que en su vida no habrá subido a más de cinco o seis. Él hace el desentendido con una sonrisa maliciosa, se gira hacia ella y la mira pícaro.

La motocicleta empieza a moverse rápido de un lado hacia otro y ella, agitada, grita lo que en estos años de chica formal no ha echo. No se fija en los coches que pasan por su lado mirándola mientras grita como una loca, que por suerte no pasa nadie conocido por ella. Ella ama su vida y cree que cincomilseiscientoscinquentayocho días todavía es pronto para morir.

A él parece que no le molestan sus gritos, si le molestasen ya se habría calmado como un auténtico caballero, le está gustando este juego. Y mientras ella continúa diciéndole que mire hacia delante, él, evidentemente, la ignora contestándole que él es el que mejor toma las curvas de la ciudad. Suspira, rezando por no subirse nunca con aquel que peor las lleve.

El destino termina igual como ha empezado con una parte horrible porque su madre la ha visto en la moto con alguien que ella no conocía y con otra bastante buena y es que su madre no la ha visto cuando estaba gritando como una posesa.

Cuando baja de aquellas dos ruedas envenenadas de velocidad patalea por la situación traumática que la ha echo pasar. Algo dentro de ella le dice que otro día volvería a subir de nuevo.

Y entretanto se oyó por la calle que la primavera se marchaba de casa.

15 de junio de 2009

The fairy tale don't exist for she

Coliué ya no lloraba cuando Arturo le pegaba. Puede que ja no le doliera sus amargas palizas a los moratones anteriores, o puede que Coliué no tuviera ya ni siquiera motivos para llorarle a Arturo.

Coliué no lloraba, pero Patricia sí. Patricia lloraba con cada golpe seco que Arturo daba, como si le diera a ella misma sacaba toda su ira desde su habitación dando golpes a la pared y sacando lágrimas oscuras. Patricia se iba quedando fea como Coliué, a pesar de su joven edad en su cara ya se podían distinguir oscuras ojeras, cara cansada y envejecida.

Coliué se había escapado hace mucho tiempo ya, cuando Patricia cabía en su bolso y ella todavía tenía fuerzas en las piernas para correr 10 millas sin pararse a mirar atrás. Participó en desfiles, portadas, revistas, anuncios... pero fue demasiado bonito. Arturo volvió y como si de un perro se tratase la historia se llevó a Coliué por su melena. Esa noche se quedo sin lágrimas, mirando el ventanal que daba al mar dónde cuando se escapó llevaba a Patricia a correr sobre él para que le recordara que era una sonrisa sincera y dulce, pero ella sabía que nunca más lo iba a volver a cruzar.

Ahora su piel era pálida casi translúcida, sus ojos oscuros. Llevaba tres años sin saber que significaba un rayo de sol. Se reía cuando recordaba haber oído a unas mujeres decir que ellas nunca lo soportarían, que se irían de casa antes de dar el primer golpe. Ella ya se había ido de casa y como un animal había sido devuelta.

De ella no se acordaba nadie

Don't cry small princess a one prince rescue you.
And the time pass and you stand in your windows whatching the life.
The fairy tale don't exist.

14 de junio de 2009

Irene

Hoy Irene acompañaba a Nube hasta su casa. Irene era una pequeña morena con ojos grandes y oscuros. Dentro de ellos se podía ver la paz en el mundo, eran la cara buena del mundo, la que todos quieren ver y pocos han visto.

Irene cursaba un curso más que Nube, aunque las dos tenía los mismos sueños de niñas.

Se sentaron al banco del parque, que había cerca de la casa de Irene, esperando a que su madre las llamara para ir a comer. Nube que desde hacía un tiempo tenía una duda en su cabecita se lo contó a su amiga Irene.

¿Tú crees que Pedro tiene amigos de verdad? le dijo Nube.

Irene se quedó pensando mientras balanceaba sus pies con los zapatos rosa hacia delante y hacia atrás.

Siempre cuenta historias emocionantes, con gente que yo nunca he visto. El nunca dice que tiene un amigo que juega a canicas por las tardes sino un amigo que le gusta leer dentro de una bañera, o que tiene un bar y a él siempre le pide la opinión, o que tiene un perro que le habla...

Irene seguía sin decir nada. Conocía a Pedro del curso pasado y cuando entraba a clase ya quería que le contara una de sus nuevas histórias.

Pedro no dice mentirascontestó Irene Un día me llevó a su casa y me enseñó a su perro, me contó que con sus barcos de papel iba a conocer el mundo para contarme nuevas historias. Por que a mi Pedro nunca me a dicho mentiras.

Nube creyó todo lo que le dijo su amiga.

Nube quería que le enseñara a hacer naves espaciales de papel para llegar a la Luna.