"
Era de las que rompen los puentes con solo cruzarlos
".


28 de febrero de 2010

Charlotte

Llevaba unos tacones de aguja que dolían los pies de sólo verla, yo nunca llevé tacones prefiero unas deportivas para echar a correr cuando menos te lo esperes. Era de esas chicas de llevaban pitillos y el cabello desteñido, comía un chicle rosa haciendo burbujas de vez en cuando haciendo un ruido que estropeaba el ambiente.

Era más alta que yo, con mi metro cuarenta solo le llegaba al comienzo de su barbilla, y su chulería seguía siendo más borde que la mía. Era de esas chicas que te miraba con asco, chicas dueñas del mundo y que no llegan a ser ni dueñas de ellas mismas. Pero Charlotte era distinta.

Charlotte hablaba en español con un toque de inglés, aunque ella nunca había ido a Inglaterra me dijo que eso le daba un punto de exótica. "Si tuviera la piel oscura hablaría con un toque de africano pero con mi piel blanca casi translúcida lo mejor son los toques ingleses". Un día Charlotte me dijo si quería ser una chica como ella, de esas que no tienen miedo a las alturas yo le dije que no que con esos tacones nunca podría subir a los tejados a jugar con Mila. Pero Charlotte si que sabía subir a los tejados con tacones de aguja y subir a los columpios a mirar las nubes.

26 de febrero de 2010

Sabes ya entendí porque no le quiero, porque puedo dedicarle entradas pero no puedo decirle te quiero. No es que sea una miedica, ni me de vergüenza, es todo lo contrario. Porque no te tengo miedo, porque puedo sacarte la lengua, porque si me conviertes en una niña que le gusta ir cogida de la mano y todo esto suena muy cursi. Pero es que no te quiero.

20 de febrero de 2010

A la Amante Bipolar no le envían cartas por San Valentín

La Amante Bipolar se quería ir de allí. Ya no quería querer al chico de los ojos color cielo, no quería querer a alguien que no tenía el mínimo interés de que al menos le dejara quererle. Quería irse a Siberia le dijeron que allí iban los corazones fríos. Una vez fue a Moscou, se reconocía rápidamente aquel acento áspero y de pocos amigos, pero aún así fueron de lo más hogareños que había conocido. Pero la Amante Bipolar no se puede mover de aquí porque al parecer el que ahora ya no le saludaba, sin saber porque había vuelto a felicitarla (¿el san valentín se felicita?). Ella le sonrió, al parecer al menos él le echaba salvavidas cuando se ahogaba aunque no se atrevía a tirarse él. Un día de estos le diría que era un miedica (aunque nunca le confesaría que ella también lo es). Él le devolvió la sonrisa, eso significaba que podría volver a jugar ha hacerse la dura. Jugando a que no es que te quiera pero me gusta hacer teatro contigo.

- Por qué no me enviaste ninguna carta. Vaya amigo que tengo...
La dura, la interesante, la amante, la bipolar.
- Tenia que estudiar
Le encantaba los ojitos que ponía, esos de que lo he hecho sin querer. De que lo siento.
- ¿¡Que yo no!? ¡Y filosofía!

Así que quiero que sepas que eres el responsable de que suspenda filosofía. Además no me gustan tus clases particulares. Pero, ¿sabes que? te perdono si no piensas dejarme irme a Siberia

12 de febrero de 2010

Daniela parecía una muñequita de cristal hasta que comprobaron que se rompía con la misma facilidad

Paredes amarillentas y viejas rodeaban toda la habitación. Una ventana sucia y pequeña se encontraba al fondo sin una cortina de colores que alegrara aquello. Susana estaba sentada allí ojeando una revista sin prestar la más mínima atención. Con miedo, Susana, levantó su mirada hasta el pequeño rostro de Daniela. No podía ser ella, aquél ser alegre que caminaba por las calles dando saltos y llena de vida no podía estar allí con un pálido rostro. Sólo tenía ocho años.

A Susana se le escapó una lágrima de la misma manera que te cae un vaso de agua que resbala dandole a otro y sin querer terminas por quedarte sin vajilla. A pesar de los rasgos orientales de Daniela las dos eran muy parecidas, los mismos gestos, la misma risa e incluso aquella graciosa arruguita que se les ponía a la frente cuando estaban pensando. Pero Daniela iba a morir. Los médicos le habían detectado Leucemia, puede curarse fue lo primero que pensó Susana, pero no cuando ya hace cuatro años y Daniela no tolera la quimioterapia. A veces se despertaba como si nunca hubiera estado enferma, con su sonrisa y esa boquita suya que no paraba de parlotear de todo lo que veía y sentía.

Hoy Susana sabía que sus ojos ya no se habían de abrir más. Cómo pueden arrancarte el corazón y seguir viviendo, se preguntó Susana. Sabía que Daniela no quería que estuviese triste pero no es justo que te roben a alguien que no ha hecho nada para morir.

Reto para la semana: FILOSOFIA!
Se intentará no morir en el intento

8 de febrero de 2010

¿Ha quién se le ocurrió la idea de freír un huevo?

Lo miraba sentada desde el otro lado del sofá, bufando con desprecio. Lavantó la mirada e intentó sostener la suya, pero no pudo aguantarsela por mucho tiempo, sus pupilas se clavaban como cuchillos afilados rasgándole todo su interior.
- Lo sé, no lo debí haber hecho.
- Me da igual que lo sepas, me da igual que ahora mismo sepas que lo has hecho mal. Es como si acabaras de asesinar a una persona y me dices lo siento, de que me sirven tus palabras si ya no me la puedes devolver, de que me sirve que hayas aprendido la lección si ya es tarde para esto.

Se levantó de la silla hecho una furia, como si ella tuviera la culpa de todo como si sus simples acusaciones fueran lo que realmente le dañaba, como si ella fuera la gota que colmara el vaso de un vaso donde el agua ya se había desparramado.

- No tienes derecho a acusarme esto no es asunto tuyo, tu no eres nadie para meterte aquí, para decirme lo que tengo y lo que no tengo que hacer, aquí todos ya somos mayorcitos para saber cuando la hemos cagado, no me hace falta ningún loro repitiéndomelo sin parar

Raquel sonrió como solamente saben sonreír las brujas malas de los cuentos, esas sonrisas que te recorre un escalofrío por la columna de solo verlo, con ojos entrecerrados imáginando un plan, mejor dicho constatando cuantas posibilidades de fallar tiene. Pero es que Raquel nunca falla.

- ¿Sabes a lo que tengo derecho?, a todo lo que tenga influencias sobre mí. Y toda la mierda que estás haciendo aquí me influye a mí. Así que cállate necio y no me vuelvas a levantar la voz porque aquí el único que tiene la culpa eres tú. Seguro que tu madre te dijo de pequeño que no debías jugar con las personas, a la pobre lo único que se le olvidó decirte es que yo y todo lo que me rodea deben ser las últimas cosas en que deberías jugar.

No es un mal día pero tenía ganas de gritar
A la pregunta del título no le hagáis mucho caso
Mejor dicho, no le hagáis caso a nada de lo que os diga

5 de febrero de 2010

Para que vivir una rutina pudiendo tener mis sueños

Amanda nunca pierde sus costumbres y hoy sale a su terraza con una bufanda de dos metros enredada en su fino y largo cuello tostado. Le gustan las nubes de invierno, son distintas a las de los días de verano, esta vez parecen trozos de algodón de azúcar un poco desechos. El cielo está pintado de todos los colores a la derecha azul, a la izquierda amarillo y en su centro aparecen unos tonos que van desde el morado hasta un rosa suave. Ya han pasado cinco minutos de las ocho y su jefe le va a echar la bronca otra vez, no entiende como le puede reñir por eso, no entiende como puede seguir su rutina viendo algo tan espectacular como aquellos amaneceres donde te podías perder por encima de cada nube y soñar soñar soñar.
Ahora ya saludaba a Corinne, su asistenta, "Bonjourn, ça va?" "Ça va merci, je vais à travailler ou M. Lumiere jetez-moi au travail." "Oh! Vous êtes une femme très fou madame Amanda"
Le gustaba como alargaba la última vocal de su nombre, a veces Amanda se reía de su forma de hablar y Corinne le hacía en broma malos gestos. Corinne la trataba como si fuera su hija, hacía tiempo que no la veía sonreír como hoy y aunque sabía que su amor no volvería eso no le impedía ser feliz.


Je ne sais pas pourquoi, mais tous les textes que j'écris en français.
Aujourd'hui j'ai a chanson pour encourager le soir, désolé qu'il n'est pas français.
"Tout ce que je suis
 Tout ce que j'ai toujours été
 Est ici, à vos yeux parfaits
ils sont tout ce que je vois"