"
Era de las que rompen los puentes con solo cruzarlos
".


19 de junio de 2010

No quiero volver a besarte

Margaret entró por la puerta del despacho de Dorian. Llevaba puesta la misma ropa que ayer, Dorian sonrió al verla entrar y le ofreció sitio para sentarse. Margaret cruzó las piernas al sentarse, una encima de la otra. Carraspeó cogiendo un bolígrafo de los que tenía él esparcidos por el bote de su escritorio.

- No quiero volver a besarte- le dijo ella con un rostro firme.
-¿Por qué?- Dorian le respondió sin saber que decir. Entendía los cambios tan bruscos que tenía Margaret pero la otra noche fue tan bonito que nunca se hubiera imaginado que hoy estuviera ahí por esa estúpida razón.
-Porque me gustas
-Eso es muy lógico- con un tono sarcástico Dorian se la quedó mirando sin saber muy bien que decir.

Margaret se levantó de esa silla tirando el bolígrafo que la estaba poniendo todavía más nerviosa. Su rostro era bonito, eso mismo pensaba Dorian cada vez que la miraba, pensaba que como había acabado trabajando para una empresa como una más. Con su belleza hubiera podido trabajar en el mundo del espectáculo sin dificultades, con un par de classes de dramatización hubiera entrado donde quisiese. Mientras Margaret trabajaba en una empresa de telefonos caros y poco eficaces, que al fin y al cabo poca gente compraba.

- Quiero controlar mi vida, ahora quiero hacerme dueña de ella. Todo lo que hecho hasta ahora ha sido por miedo al futuro intentar llegar hasta la cima de la carrera y ahora que ya empiezo a ver las cosas de otra manera quiero controlarlo yo sin que esté nadie a mi lado dándome opinión. No quiero contratar a ningún consejero.

Dorian, aún sin entender su reacción, agachó la cabeza y siguió trabajando en un absurdo informe sin prestárle atención. De todas formas, ella había elegido lo que quería y aunque ella lo quisiera sus sentimientos no coincidían. Cuando Margaret salió por la puerta Dorian sintió como algo dentro de él también se encogía.

4 comentarios:

Tras el Botón. dijo...

Bipolar sin duda..

María dijo...

Ains! que pena que él no hiciese nada para impedirlo...

R. dijo...

Siempre he sido así...
Hasta él....




"Cómo decirte que atada a ti me siento libre,que daría hasta mi vida para ver cómo sonríes (8)..."

little by little dijo...

Tienes un señor blog,es increible!! te sigo,me gusta como escribes y la atmosfera que creas al hacerlo :)