"
Era de las que rompen los puentes con solo cruzarlos
".


16 de octubre de 2011

La chica reincidente


Se la conocía como a la chica reincidente, de las que se caían todas las mañanas mientras desayunaban tostadas con café caliente y media mandarina. Se pasaba horas en el suelo y hay quien cuenta hasta días. No podía levantarse, su corazón le dolía tanto que sus piernas no soportaban tanto peso y caía a plomo. Más que la chica reincidente yo la llamaría la chica residente en el suelo.


Nadie podía quedar con ella hasta las siete de la tarde, después de limpiar todo el estropicio que hacia al levantarse seguido de su rutinal caída al suelo. Un día subí a su piso a causa de unas goteras que me estaba provocando. Cuando llegué el agua me llegaba por las rodillas y allí estaba ella, ahogándose entre sus propias lágrimas. Debía llevar allí al menos unos dos días, la verdad es que en aquel instante solo necesitaba que alguien la cogiera de la mano y le preguntase que la estaba matando.

En realidad, creo que no hacía falta ser muy lista para saber quién la estaba matando en vez que qué.

3 comentarios:

sandocan en bicicleta dijo...

y a ti, quien te esta matando?

Unknown dijo...

El tiempo, como a todos los mortales.

Eydie Harlow dijo...

hurtful
sobre todo el comment de arriba (U)