
Siempre odié el maldito tic tac de los relojes de varillas, siempre con su tic y su maldito tac que si te das cuenta los dos hacen el mismo ruido. Ahora el tic tac lo hace otra cosa, otra que está mucho más adentro de ti todo recto a la izquierda pero este va mucho más rápido, y su rapidez es directamente proporcional al tiempo que
envejece. Cada bum un bum menos. Creo que el Capitán Garfio no odiaba al cocodrilo que siempre nos hicieron creer, él en realidad odiaba al maldito conejo de Alicia que siempre llegaba tarde a cualquier cita.
El tiempo corre más que yo porque un día me hizo la zancadilla caí y desde entonces el viaja a la velocidad de la luz y yo soy su tortuga. A lo mejor esto termina como la fábula de la tortuga y la liebre, pero nunca creí en los finales
extraordinarios. Otras veces el tiempo se detiene como aquella liebre, lo sé porque en esos momentos me siento más próxima a él, pero al poco tiempo volvemos a mantener nuestras distancias.
7 comentarios:
lo mas lejos a su lado..
Tan relativo que es el tiempo... tan corto& tan largo que puede ser el amor...
El tiempo siempre tan misterios y dificil de comprender. Si estoy a gusto se pasa muy rapido, si la estoy pasando mal avanza muy lento.
y la distancia = puede separar un amor o lo puede hacer mas fuerte.
me encanta tu blog =)
En "Momo" había una tortuga que vio nacer el tiempo...
Así estoy yo ahora, pasando de las manecillas y viviendo a mi ritmo...
Un beso y ánimo con el blog!!
El tiempo no es amigo de nadie, siempre se pone en contra tuya..
nada mas relativo que el tiempo.
a mi no me gusta el tic tac.. no me deja dormir.
un saludo desde la lejania.
Yo también odio el Tic,Tac del maldito tiempo. Y a decir verdad, tenemos tantas cuentas pendientes que ya me parece que el maldito Tic suena igual que el maldito Tac.
Si en algún momento puedo ponerle a la liebre una pequeña cinta y hacerla tropezar, será un dia oscuramente feliz.
Yo también nací un poco Capitán Garfio.
Buen escrito. Saludos.
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