Ingenua, tonta e hipersensible

 Hoy miro escritos de esta pequeña ingenua cuenta cuentos. Pero aun siendo ingenua y todavía medio tonta hay frases que sigues quedándote enganchadas a ellas. Vive con niñas ingenuas pero menos tontas y más antisensibles, estás tienen los ojos grandes y una sonrisa donde cabrías tu y otro tú. Son bonitas y con los labios pintados de rojo como su corazón. Decía frases tontas que se parecían a ella, pero muchas de ellas se marchaban antes de que llegara a cogerlas al vuelo.

Sentir como se toca el cielo en un instante y bajar al infierno en otro como si de repente se estrellara un coche delante de tus narices.

Hace semanas que la niña hipersensible tiene miedo a todo pero jura que seguirá allí con sus torpes pasos de tortuga buscando un regalo para el chico con los ojos azul cielo más bonitos del mundo.

Porque le han dicho que ni la luna está en venta ni se puede enviar por correo. Así que creo que le regalara una nube, o sino se la quedara en ella para no quedarse flotando en el cielo cuando piensa demasiado.

Chucherías

Caminan juntos, sin cogerse de la mano, ella con un aire un poco infantil con algunos pasos dando leves saltos, el con pasos muchos mas duros pero igual de inocentes.

-¿A donde me llevas?- pregunta ella con su sonrisa abierta que deja enseñar todos sus dientes blancos
-A la tienda de chucherías
-Te empeñas en que continué siendo una niña- le refunfuña con una mueca de fastidio
-Y que tiene de malo eso? Me gustas cuando te comportas como una niña, cuando pones caritas cuando no sabes que hacer
-Pero un día creceré y empezare a odiar los días que llueve, me cabreare por cualquier tontería y querré ser una chica formal. Seré como todo el mundo- intenta crecer mucho mas de lo que es...
-Tu nunca serás como todo el mundo, no dejarás que el mundo te contagie de su seriedad y sus caras largas, tu nunca dejarás de ser quien eres
-Y si un día me olvido- quiere crecer un poquito más
-Te llevare a una tienda de chucherías sonríe satisfecho
-Odio cuando quieres tener la razón-... pero no lo consigue
-Me gusta cuando me la das

Eres una niña

Otro parque. Otro sueño. Otros pensamientos. La misma persona, la misma risa y la misma forma de pensar.

- No te rías- dice él ya un poco enfadado.

Ella todavía con una sonrisa en la boca se la tapa con su mano derecha. Luego se la quita y suspira mirando las nubes.

- Lo que mas me gustaba hacer de pequeña era pasarme horas mirando las nubes y creándome historias.

Baja del banco pintado, con nombres escritos dentro de corazones, otros borrados y a su lado un insulto, y al lado otro con un montón de amigos y amigas que juran serlo para siempre...
Se sienta en medio del parque y empieza a jugar con el tirandole pequeñas piedras, y riendo otra vez sin parar

- Eres una niña
- Entonces no quiero crecer

Pactos con peter pan...