Nube miraba atentamente las noticias. La niña era bastante interesada por lo que ocurría en el mundo mientras ella jugaba con el balón. Pero aquel día fue diferente. Nube apagó el televisor poco después de que empezara el programa. Su madre, extrañada, le preguntó que le pasaba. Nube se enganchó a sus piernas echándose a llorar.
-Mamá si las bombas son malas para todos, ¿por qué todavía hacen explotar algunas?- su madre, se preguntaba lo mismo.
Nube cogió sus lápices de colores y escribió una carta al presidente. Allí le preguntaba que si no tuvo ninguna maestra que le enseñara que está mal hacer daño a la gente.
Al día siguiente, la niña, en compañía de Gus, se fue a tirar la carta al buzón de siempre, asegurandose que el cartero la recogiera dándole los buenos días. La niña se comportó como cualquier ciutadana indignada por la pésima actitud de su governador.
6 comentarios:
Genial este texto tan reflexivo!!! La pequeña nube, desde su inocencia, cree que se puede cambiar el mundo, que los politicos estan ahi para ayudarnos y escuchar a los ciudadanos...nada mas lejos de la realidad por desgracia..besos!
Excelente, realmente re aplaudo. Es muy emotiva la forma en la que narras con poquisimas palabras la realidad politico-social desgarradora que tenemos desde el siglo XX
Increíble. Ojalá todo el mundo fuera como Nube, no solo unos pocos :(
Pero la esperanza es lo último que se pierde. Hasta que llegue el día, seguiremos protestando con palabras, que no matan a nadie.
:) habría que hacer que el cielo se llenase con las sonrisas de Nube, y no con sus lágrimas...
...me encanta la música!!!
Yo me hago a veces la misma pregunta que Nube...
Muy hermoso lo escrito!
Besos.
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