Hoy no es un buen día aunque alguien lo quiera hacer parecer como que sí que lo es. A primera hora con prisas entro en el aseo y recuerdo que hoy es el día, ese que nos repitieron más de cuarenta veces que no se te olvide el dinero y que todavía no se lo he pedido a la hucha, es el día en que casi todas han venido con cuatro bases de maquillaje que se pueden pelar como si fueran cebollas.
Salgo a la calle, y hace mucho frío para mi gusto, mis manos se vuelven blancas, rojas y luego moradas. La cara es un poco payasa toda blanca y la nariz roja, al frío le gusta divertirse pintando personas a su gusto.
El que me robó mi libro se sienta delante mía, contándome el mismo cuento que los días anteriores, con las mismas pausas, con las mismas órdenes de silencio. Pero algo cambia, y plof! Todo se vuelve a ir a la mierda de nuevo, todo aquel montón de arena que tiene el niño como barrera para que el mar no destruya su castillo se deshace como un terrón de azúcar en un vaso de agua. Porque de repente una mirada dura más que de costumbre y intento sostenerla con todas mis fuerzas, pero siempre fui muy débil y termino bajando la mirada al suelo como si con eso satisfaciera su victoria.
Él continúa explicanto, tú hablas con el de al lado y yo pienso que cuanto tiempo vivo mintiéndome, ellos continuan en su mundo. El timbre suena, y te acercas, me cuantas una tontería que yo ni siquiera me he fijado si era verdad o es que en realidad hoy te a picado un bicho raro y te ha dado por querer hacerme feliz.
Miro el reloj, las nueve de la mañana del interminable día.
Salgo a la calle, y hace mucho frío para mi gusto, mis manos se vuelven blancas, rojas y luego moradas. La cara es un poco payasa toda blanca y la nariz roja, al frío le gusta divertirse pintando personas a su gusto.
El que me robó mi libro se sienta delante mía, contándome el mismo cuento que los días anteriores, con las mismas pausas, con las mismas órdenes de silencio. Pero algo cambia, y plof! Todo se vuelve a ir a la mierda de nuevo, todo aquel montón de arena que tiene el niño como barrera para que el mar no destruya su castillo se deshace como un terrón de azúcar en un vaso de agua. Porque de repente una mirada dura más que de costumbre y intento sostenerla con todas mis fuerzas, pero siempre fui muy débil y termino bajando la mirada al suelo como si con eso satisfaciera su victoria.
Él continúa explicanto, tú hablas con el de al lado y yo pienso que cuanto tiempo vivo mintiéndome, ellos continuan en su mundo. El timbre suena, y te acercas, me cuantas una tontería que yo ni siquiera me he fijado si era verdad o es que en realidad hoy te a picado un bicho raro y te ha dado por querer hacerme feliz.
Miro el reloj, las nueve de la mañana del interminable día.
13 comentarios:
hay días que es mejro no salir de la cama, porque hagas lo que hags sale mal.todos los tenemos.
que la niña de tu relato no se entristezca, que no vale la pena
un beso
Hábría que ver cómo sigue. De vez en cuando esos días que empiezan tan mal son los mejores.
Como te dice Xavier, aveces los dias que han empezado peor son los q mejor acaban...
La proxima vez lucha por sostener la mirada y que sea él el que la baje ;-)
Animos guapa! Besos!
PD. Me encanta como escribes!
Días de esos en los que preferirías no haberte levantado. Suerte que escribes :)
Vendrán días mejores, para valorarlos cuando falten ^^
Tal como viene un día malo, se va. A todos nos tocan unos buenos y otros malos, lo que hay que saber es aprender de los malos y disfrutar los buenos.
Besos.
PD: me gusta mucho la nueva cabecera, que no te lo habia dicho.
Hermoso blogg. Te sigo.
(:
cómo lo que se siente...lo que te mueve...lo que hace que valga la pena todo el resto...es tan común para todos...
cada uno en su mundo...
"hoy te a picado un bicho raro y te ha dado por querer hacerme feliz."
Atesora y disfruta de esos momentos.
Besos
¿Y si prueba a correr? Igual así corre su día.
Un miau
es la magia
Y yo pido más horas a mi reloj.
Te sigo, bonita.
:)
Publicar un comentario